Historia de Paracito
El nombre de Paracito se debe a que en Santo Domingo de Heredia, ya existía una comunidad llamada Santa Rosa, situación que confundía a la gente pues iban a dar a Santa Rosa del Oeste o venían a parar a Santa Rosa del Este (Paracito). Por ello se procuro buscar un nombre que distinguiera esta zona geográfica, nuestros antecesores decidieron ponerle Paracito, que sencillamente es el diminutivo del río Para, límite natural con el distrito de San Luis de Santo Domingo de Heredia, hoy conocido como Para.
Paracito es conocido como Santa Rosa de Moravia, pues la gente cree que es una comunidad Moraviana; ciertamente la mayoría de servicios públicos se han trasladado al área de San José para comodidad de los pobladores.
En 1930, Paracito se componía de 30 humildes viviendas, sin pintar, de piso de tierra, techo de paja, sin agua potable. El agua se traía en latas para los quehaceres de las casas, este líquido se transportaba de la paja de agua donde hoy es la Guardia Rural, barrio La Rejoya.
El Sr. Ricardo Vargas tenía tan solo 12 años cuando en el camión de su papa, acarreo la cañería, por eso contamos con agua en nuestras casas, era la administración del Sr. Otilio Ulate Blanco, Presidente de la Republica.
La calle que pisamos diariamente es obra del General Tomás Guradia, carretera que comunicaba San José con el otro extremo del ferrocarril en el río Sucio; carretera de gran importancia a partir de su construcción en el año 1882. El nombre de Carrillo corresponde a la ciudad (hoy desaparecida) que estaba en el río Sucio, destino final de la carretera. El material de la carretera era de piedra bruta de dos carriles, en las orillas y el centro tenía piedras grandes.
Por esta carretera desterraron al Monseñor Bernardo Augusto Thiel Hoffman 1850 – 1901, el pidió agua para tomar en San Jerónimo y se la negaron cuando lo llevaban para el bajo de la Hondura, ruta que se usaba para tomar el tren que lo conduciría a Nicaragua. Según la tradición por esta razón es que llueve mucho en el poblado de San Jerónimo.
Colaboración y correcciones realizadas por el Sr. Sergio Barquero Ramírez
Nuestra Escuela Apolinar Lobo Umaña fue fundada el 15 de setiembre de 1892, señala la historia que era de construcción peculiar las aulas estaban unidas y cuando habían asambleas, las paredes del medio estaban unidas con bisagras, se abrían para así dar lugar a un solo salón.
Doña Carmela Chacón era la única maestra y directora para ese entonces, ella impartía lecciones especiales y ordinarias. Viajaba desde su hogar en Santo Domingo de Heredia a caballo, pasando por La Presa y cuando había temporal el barro le llegaba a la bestia hasta la pansa, se impartían lecciones de primero y segundo grado.
La escuela tenía un corredor al frente con barandas, se subía al corredor por las gradas ya que quedaba en alto, la cerca del frente era de alambre de púas, con postes de cemento, por la parte de atrás existía un pequeño campo de agricultura en el cual se sembraba culantro, repollo, vainicas, etc.
La campana era de mano, pequeñita y el sello era ovalado y decía ESCUELA PUBLICA DE PARACITO.
El terreno donde actualmente está la escuela fue donado por Don Apolinar Lobo Umaña, quien además dono el terreno de nuestro querido templo de Santa Rosa de Lima. A este gran caballero, al que se le debe el nombre de nuestra Institución, era un hombre alto de ojos celestes, piel blanca, vestía pantalón de mezclilla azul, camisa de manga larga de manta, sombrero de lona, delantal de mezclilla de la cintura para abajo y lo más importante, siempre estaba descalzo.
Gracias a este gran caudillo, hoy día en nuestro distrito tenemos nuestro centro educativo, donde gracias a los maestros que son nuestros segundos padres hemos aprendido los números, las consonantes y hasta las vocales hasta salir graduados, para ir a un colegio y de ahí a la universidad para formar los futuros maestros o profesores que llegaran a constituir ciudadanos que desempeñen cargos honradamente para nuestra querida Costa Rica.
Los restos de Don Apolinar Lobo Umaña, descansan en el cementerio de Moravia; en su bóveda hay una cruz de piedra.
Gracias a un concurso hecho por el Director Don José Miguel Campos en los años ochentas, el hijo mayor Daniel Madríz Alvarado del matrimonio de la Sra. Noelia Alvarado Rojas y su esposo Sr. Daniel Madriz Varela, diseñaron el escudo que actualmente se usa en nuestra escuela.
Historia narrada por nuestra muy querida niña Blanquita - Sra. Blanca Vargas; recopilada por el Dr. Tobías Ramírez Rojas, Agosto 2012.